La elección de los estudios después de bachillerato es una de las decisiones más importantes de tu vida, pero no tiene por qué ser estresante.
Es completamente normal no saber qué estudiar o qué camino seguir, de hecho, es más común de lo que crees y es una oportunidad para explorar diferentes opciones en la vida universitaria. Si te encuentras en esa situación, no eres el único, ¡que no cunda el pánico!
En este blog, te ayudaremos a descubrir qué hacer si no sabes qué estudiar. ¡Vamos allá!
Reflexiona sobre tus intereses y habilidades
El primer paso para encontrar qué estudiar es dedicar tiempo a reflexionar sobre ti mismo. Pregúntate, ¿qué actividades disfrutas? ¿en qué materias o temas te sientes más cómodo? ¿tienes algún pasatiempo que podrías transformar en una carrera profesional?
Anotar tus intereses y habilidades puede darte una pista sobre qué grado universitario estudiar o qué áreas académicas podrían ser un buen punto de partida en la universidad. No se trata solo de lo que te guste, sino también de aquello en lo que destacas. Esta introspección puede llevarte a descubrir nuevas opciones que quizás no habías considerado para tu vida universitaria.
Por ejemplo:
- Si te apasionan los números, podrías considerar el grado en Matemáticas.
- Si te gusta el turismo, la cultura, las relaciones humanas y organizar eventos, sin duda encajarías en el grado en Turismo.
- Si lo tuyo es el mundo de los negocios, el grado en Administración y Dirección de Empresas podría ser una excelente opción.
- Si te interesa la justicia y las leyes, puedes decantarte por el grado en Derecho.
- Si te gusta todo el ámbito de diplomacia y relaciones internacionales no dudes que tienes un hueco en nuestro Centro Universitario en el grado en Relaciones Internacionales.
- Si además te apasiona el sector empresarial y el mundo de los negocios internacionales, también tú grado universitario es el grado en relaciones internacionales, gracias al doble enfoque del plan de estudios de nuestro Centro Universitario
Explora diferentes opciones académicas
El abanico de posibilidades para estudiar es enorme: grados universitarios, ciclos formativos (fp), cursos especializados…
Investigar diferentes opciones y comparar los planes de estudio, así como las salidas profesionales, te ayudará a tener una visión más completa. Tener en cuenta el nuevo modelo de la EBAU, también es clave para asegurar que estás bien preparado para afrontar tu elección del grado universitario.
Cuanta más información tengas, más fácil será tomar una decisión informada sobre qué estudiar.
Aprovecha todas las herramientas que te ofrecen las universidades
No tienes que tomar esta decisión solo. Las herramientas de orientación universitaria pueden ser muy útiles para identificar qué carreras universitarias se alinean mejor con tus habilidades y preferencias.
Además, hablar con un orientador educativo o un profesional que trabaje en el área de tu interés puede ofrecerte una perspectiva valiosa sobre la vida universitaria y te ayudará a elegir qué carrera estudiar en la universidad.
Por ejemplo, nuestro Centro Universitario, con más de 50 años de experiencia en la formación universitaria, organiza jornadas de puertas abiertas mensuales y ofrece asesoramiento académico individual con nuestro equipo directivo, actividades que te acercarán a la vida universitaria y te ayudarán a elegir qué carrera estudiar, teniendo siempre en cuenta las novedades de la nueva EBAU.
Investiga las salidas profesionales y el mercado laboral
A la hora de decidir qué estudiar, también es bueno considerar las salidas profesionales de la carrera universitaria. No se trata de elegir solo por dinero, pero es conveniente que tu elección tenga en cuenta las posibilidades de desarrollo profesional.
También es importante que tengas en cuenta los cambios de la nueva EBAU ya que pueden afectar a la tu nota de corte y a las exigencias para poder matricularte en determinados grados universitarios.
Escoge algo que realmente te motive
A veces, las presiones externas nos llevan a elegir una carrera que creemos que «deberíamos» estudiar. Sin embargo, es importante que bases tu decisión en lo que realmente te apasiona. La motivación es clave para mantenerte firme en los estudios, especialmente en momentos difíciles durante la vida universitaria. Elige un camino que despierte tu curiosidad y tus ganas de aprender.
Ten en cuenta tus valores y el estilo de vida que deseas
¿Qué es lo más importante para ti? ¿Te gustaría trabajar ayudando a los demás, investigando, creando cosas nuevas, o prefieres un trabajo más estable y predecible?
Los valores personales pueden influir mucho en la elección de estudios en la universidad. Considera cómo la carrera que elijas puede impactar en tu estilo de vida futuro y en tu bienestar en general.
Tómate un tiempo para probar diferentes áreas antes de decidirte
Si cuando llegue el momento aún no tienes claro qué estudiar, no te preocupes, hay otras opciones antes de comenzar tu vida universitaria. Existen voluntariados y prácticas en distintos sectores, o incluso realizar cursos cortos en áreas que te interesen, te permitirán explorar diferentes caminos. Este tiempo puede ayudarte a conocerte mejor y a definir tus preferencias.
Cambiar de rumbo es posible: la decisión no es definitiva
Si finalmente eliges una carrera y luego descubres que no es lo que esperabas, ¡no pasa nada! Siempre hay oportunidad de cambiar de rumbo. El aprendizaje es un proceso continuo y, en ocasiones, un cambio de dirección puede ser lo mejor para tu desarrollo personal y profesional.
No te sientas atrapado en una elección. La vida universitaria y laboral no es lineal, puede cambiar en cualquier momento. Lo importante es seguir avanzando y aprovechar cada experiencia para aprender y crecer.
No estás solo, y cualquier camino puede ser válido
No tener claro qué estudiar es más común de lo que piensas. Hay muchas personas en la misma situación, y muchas han encontrado su camino con el tiempo. Lo importante es seguir explorando, formarse, y no tener miedo a equivocarse. Al final, cualquier camino que elijas será una oportunidad para aprender y desarrollarte.
